Por un momento olvídate de que hemos probado un coche con corazones de colores, que esta unidad vinilada es un show-car y que no podrás comprártelo de esta guisa. Por todo lo demás, estamos ante un Nissan Micra normal y corriente, aunque bien equipado, con sus virtudes y sus defectos, que generalmente nos dirigen hacia su verdadero potencial, el del utilitario urbanita pensado para moverse con soltura y comodidad por la ciudad.
Como el Nissan Note, el Micra solo se comercializa con carrocería de cinco puertas. En cuanto a motores, no hay más opciones, ni las necesita, que dos motores de gasolina.
Aunque a Nissan le guste preservar la imagen femenina de su city-car por excelencia, es evidente que con este lavado de cara han intentado adoptar una imagen más atractiva para todos los públicos. El Micra acogió una calandra cromada en forma de uve, a la imagen y semejanza del Nissan Juke; unos faros más alargados; una nueva integración en el parachoques de la iluminación antiniebla; nuevo capó y aletas; y nuevos pilotos LED.
Nissan dice que su objetivo era buscar un aspecto más fuerte, enérgico y dinámico. Personalmente diré que esas reminiscencias al Juke y esos pequeños retoques que nos menciona Nissan, realmente consiguen mejorar la imagen de este coche.
El diseño del salpicadero es práctico, sin más, ni parco en detalles ni demasiado recargado. Existe una simetría casi perfecta entre el puesto del conductor y el de su acompañante, lo que no impide que los asientos delanteros puedan adelantarse lo suficiente para dar un respiro a las piernas de los ocupantes de las plazas traseras. Se han empleado materiales sólidos, plástico duro, con más funcionalidad y ahorro que distinción. En general, en la línea de su categoría.
Nissan ha intentado mejorar la calidad percibida de su modelo, con pequeños detalles como el aterciopelado del tejido con que se han tapizado los asientos de esta versión (disponible en Tekna).
Nissan Connect 2.0: un Micra con asistente y cámara de aparcamiento
Este nuevo equipo de entretenimiento no solo incluye las funciones típicas de navegación y reproducción de música, sino también algunas funciones más avanzadas como la tecnología Google Send-To-Car, que nos permite sincronizar el equipo para que enviemos las rutas de navegación desde casa, desde un PC o la tableta portátil.
Esta pantalla también nos sirve para hacer uso del asistente de aparcamiento del nuevo Nissan Micra. Aunque en un coche de su tamaño bien sea un extra prescindible, este Micra también incorpora un asistente que mide la longitud de una plaza de aparcamiento para indicarnos si seremos capaces de aparcarlo en ese espacio o no. Como curiosidad, este sistema nos permite seleccionar entre tres niveles de medición, según nuestras habilidades aparcando coches, entre amateur, normal y experto.
Pero lo que no me resultó tan cómodo fue la verticalidad de mis piernas con los pedales, esa obligación de adelantar un poco más el asiento para situar mi espalda a la distancia idónea con respecto al volante. Y es que la columna de la dirección del Micra es ajustable en altura, pero no en profundidad.
Aunque en la banqueta posterior contemos con tres plazas, con sus correspondientes reposacabezas, obviamente este coche ha sido concebido para que viajen con relativa comodidad cuatro pasajeros. Los asientos gozan de buen mullido, pero no son nada ergonómicos, ni ofrecen un buen ajuste lateral para sujetarnos en las curvas.
En un punto intermedio tenemos los Acenta, a secas, con llantas de acero de 15”, faros de activación automática, climatizador, sensor de lluvia y limitador de velocidad. También el Acenta Business Edition, que además añade un spoiler trasero, retrovisores exteriores y manetas de las puertas en el color de la carrocería y cinco reposacabezas ajustables.
El tope de gama lo ofrecen Tekna Sport, que añade Nissan Connect 2.0, seis altavoces, sensores de aparcamiento traseros y medición de aparcamiento, faros antiniebla delanteros y llantas de aleación de 15”. Y el nivel más alto, el que equipa nuestra unidad de pruebas, con llave inteligente, botón de arranque, techo panorámico acristalado, llantas de aleación de 16” y retrovisores exteriores calefactados y abatibles eléctricamente.
Incluso en un tope de gama como este, las plazas traseras no pueden equipar elevalunas eléctricos.
En lo práctico, hay detalles interesantes, como su doble guantera. Ni la superior, ni la inferior, goza de capacidad muy holgada, pero ambas son muy accesibles – especialmente la superior – y nos permiten alojar unos documentos, la cartera, el móvil o las llaves de casa, evitando miradas indiscretas cuando dejemos aparcado el coche en la calle.
El maletero es muy correcto en su volumen, con 265 litros de capacidad, superior a lo ofrecido por la mayoría de sus rivales y tan solo unos 60 litros por debajo del nuevo Note.
Las versiones tope de gama, Tekna Premium, cuentan de serie con arranque por botón.
El nuevo Nissan Micra ha estrenado juegos de llantas de aleación, de serie y con 15” a partir de Tekna Sport; y con 16” en Tekna Premium, y el diseño que se aprecia en la fotografía superior.
En Diariomotor: El Nissan Micra de Agatha Ruiz de la Prada y nuestra prueba de este art car tan peculiar