En estos momentos, mi compañero David Villarreal está volviendo a España, tras viajar a los Alpes Marítimos franceses. A este paradisíaco enclave de la Costa Azul ha viajado para probar la nueva generación del Ford Focus ST, la cuarta generación del compacto deportivo de Ford. Este Ford Focus deportivo llega con un arsenal tecnológico de nueva factura, enfocado a hacer aún más efectiva la experiencia de conducción, con recursos como un punta-tacón automático o un nuevo diferencial autoblocante. Vamos a comprobar si este Ford Focus ST cumple lo que promete, y puede aspirar al codiciado trono de los compactos deportivos.
Cuando Ford nos anunció el lanzamiento del Ford Focus ST lo acompañó de una serie de imágenes, en las que se nos mostraba un coche de aspecto deportivo, pero quizá no tan "macarra" como el de la anterior generación. Aunque su diseño no difiera demasiado del de un Ford Focus con acabado ST Line, cuenta con varios detalles exclusivos. Detalles sutiles que lo diferencian de otros Focus, y que lo hacen más compatible con el día a día, menos llamativo y más discreto. Ahora bien, bajo su piel hay una mecánica turbo de 280 CV, que lo convierte en el Ford Focus ST más rápido de todos los tiempos.
Es un coche capaz de hacer el 0 a 100 km/h en sólo 5,7 segundos, con una velocidad punta cifrada en 250 km/h. Es tan rápido como un Honda Civic Type R en el sprint hasta los 100 km/h y debería aguantarle en tipo en las curvas. Si bien el Honda es una máquina 100% enfocada en la efectividad pura, el Ford Focus ST tiene un carácter mucho más polivalente. Cuenta con un chasis adaptativo con amortiguación de dureza variable y varios modos de conducción, tan aptos para el atasco de las mañanas como para un trackday. Además, el Ford Focus ST tiene varios trucos en la manga.
Uno de ellos es un sistema de punta-tacón automático, novedoso en el segmento C. Nos ayudará a mantener ritmos altos, con un punta-tacón al nivel del mejor piloto - solo está disponible en los ST de cambio manual, lógicamente. También tiene un Launch Control, pero sin duda, su mayor elemento diferenciador es un diferencial autoblocante. Un autoblocante mecánico denominado eLSD, desarrollado por Borg-Warner, y controlado electrónicamente, mediante embragues hidráulicos. Su funcionamiento y cómo afecta a la dinámica del coche os lo cuenta David Villarreal en su toma de contacto con el coche.
Sobre estas líneas dejamos el vídeo del nuevo Ford Focus ST, un coche del que ya tenemos precios para el mercado español: arranca en 35.150 euros en su versión de gasolina, cinco puertas y caja de cambios manual.