Hemos viajado a Madrid, con el objetivo de conocer al renovado Kia Stonic, cuyo lavado de cara acaba de ponerse a la venta. El Kia Stonic lleva a la venta desde finales del año 2017, y actualmente es el tercer coche más vendido de la marca en nuestro mercado, solo por detrás de los Kia Sportage y los hermanos Kia Ceed/Kia XCeed. En esta vídeo prueba no solo vamos a repasar todos sus cambios: si queréis saber si sigue siendo un coche competitivo frente a sus rivales más directos del segmento B-SUV... tendréis que quedaros con nosotros.
¿Cómo ha cambiado su diseño?
A nivel estético, el KIA Stonic recibe cambios ligeros, pero cambios que actualizan su imagen a los tiempos que corren y lo mantienen fresco con respecto a sus competidores. Sus ópticas son de nuevo cuño y tienen cuatro LED diurnos de aspecto muy moderno. Cambia también el diseño de los antiniebla delanteros y hay nuevos diseños de llantas. Sin embargo, el cambio más importante es la incorporación a la gama de una nueva versión GT Line de aspecto más deportivo, de la que antes el Stonic carecía completamente.
Esta versión tiene una calandra y paragolpes específicos, y unas aperturas frontales que pueden ir del mismo color que el techo bitono. Sus llantas de hasta 17 pulgadas son exclusivas de esta versión y en su zaga contamos con una doble salida de escape, además de una imitación de difusor trasero y un paragolpes específico. El Kia Stonic GT Line 2021 imita la presencia de un cubrecárter en sus bajos - como es lógico, en un coche que no puede equipar tracción total ni tiene una gran altura libre al suelo, es solo un recurso estético.
Un interior sin apenas cambios, pero más tecnológico
El interior del Kia Stonic apenas ha cambiado con respecto al de su predecesor. Tenemos un interior amplio y con una buena sensación de espacio, si bien peca de tener un diseño un tanto conservador. Sus calidades son correctas, pero Kia ha perdido la oportunidad de implementar un diseño más atractivo con el lavado de cara del interior, así como de equipar materiales de mejor calidad percibida: todos los plásticos del interior son duros. Aún así, se siente de calidad y bien construido, y posiblemente soportará bien el paso del tiempo.
En cuanto a los cambios aplicados por Kia en este lavado de cara, destacamos la introducción de un acabado interior GT Line, con un volante especifico de aspecto deportivo y unos asientos con una tapicería y apoyos diferentes al del resto de la gama. La pantalla multifunción de la instrumentación tiene 4,2 pulgadas y más funciones - seguimos sin tener instrumentación digital - y el asiento del acompañante ahora es regulable en altura. Contamos también con un botón para el nuevo selector de modos de conducción, situado frente al cambio.
El mayor cambio, en cualquier caso, es el nuevo sistema de infotainment. Tiene una pantalla más grande, de 8 pulgadas, y está constantemente conectado a internet. Además de servicios como el tráfico, el tiempo o el precio de la gasolina, nos permite la conexión al coche mediante la app UVO Connect - entre otras funciones, podremos localizar el vehículo, o abrirlo a distancia, sin necesidad de una llave física. Esta pantalla es fluida e intuitiva, y además, cuenta con accesos directos a ciertas funciones mediante mandos físicos.
Por último, un breve repaso a la habitabilidad del coche: las plazas traseras son correctas para un adulto de mi estatura (1,83 metros), si bien no son aptas para que tres adultos viajen cómodamente por anchura. Tampoco tienen muchas amenidades: una toma USB de carga, y gracias. El maletero del Kia Stonic se mantiene sin cambios, con un volumen de 352 litros, una cifra en la media del segmento. Ahora bien, a causa del sistema microhíbrido perdemos el hueco de la rueda de repuesto, que es reemplazada por un kit antipinchazos.
Al volante del Kia Stonic 2021
La gama de motores del Kia Stonic pierde los motores diésel y retiene el 1.2 atmosférico de 84 CV de acceso. Los motores 1.0 turbo de gasolina y tres cilindros siguen siendo la espina dorsal de la gama. Sin embargo, ya no son de la familia Kappa, son unos nuevos Smartstream y están asociados a un sistema eléctrico de 48 voltios. Ambos 1.0 turbo están disponibles con el cambio manual iMT con embrague by-wire de Hyundai-Kia, y el más potente, de 120 CV, puede equipar una caja de cambios de doble embrague y siete relaciones.
El tacto del Kia Stonic es un tacto confortable, incluso en las versiones GT Line de tarado más firme. La suspensión filtra muy bien los baches y aun así, sostiene bien el coche en curva, quizá a causa de su peso ligero. Aunque es un coche de buen comportamiento y relativamente ágil, no está pensado con la deportividad en mente, ya que la dirección está muy filtrada y apenas tiene peso. Es un coche orientado a ser cómodo en trayectos diarios e incluso en largos viajes, mimando al pasaje con un buen aislamiento acústico.
En cuanto a consumos, con el 1.0 T-GDi de 120 CV me parece fácil firmar un consumo contenido. Personalmente he hecho una media de 6,1 l/100 km sin buscar un consumo bajo, y exprimiendo las posibilidades de la mecánica. Con tiento, estoy seguro de que incluso puede bajarse de los 5 l/100 km en algunas circunstancias. El motor responde con fuerza, aunque con cierto lag, y aunque en marcha es suave y elástico, al ralentí se le siente vibrar de forma perceptible en el habitáculo. Cosas de los motores tricilíndricos.
Y con todo, lo que más destaco del Kia Stonic es el tacto del sistema iMT. Es una caja de cambios manual en la que el pedal del embrague no tiene conexión física con el embrague. Nosotros cambiamos las marchas, y si nadie me hubiera dicho que no estoy accionando el embrague directamente, no me lo hubiera creído. El punto de fricción está perfectamente simulado, e incluso podemos calar el coche. De la mano del sistema eléctrico de 48 voltios, el sistema iMT permite incluso la conducción a vela con el motor apagado.
Desconecta el embrague sin que tengamos que pisar el pedal, y el coche circula con el motor apagado hasta que toquemos el acelerador o el freno. El sistema iguala las revoluciones del motor y el cambio, y seguimos circulando como si nada. Todo suena complejo, pero en verdad lo mejor que puedo decir del sistema es lo natural que se siente su funcionamiento. Por último, en el modo Sport el sistema es capaz de practicar un perfecto punta tacón automático. Imaginad que a Kia o Hyundai se le ocurre montarlo en un compacto deportivo.
Ayudas a la conducción y seguridad activa
El Stonic ya tenía una buena dotación de seguridad activa, pero tras el lavado de cara, es un coche aún más cargado de ayudas a la conducción. Las nuevas ayudas incluyen un sistema de centrado en el carril, una alerta de tráfico cruzado trasero, un sistema de reconocimiento de señales de tráfico, control de crucero adaptativo con Stop&Go, e incluso un sistema que actúa sobre la dirección si prevé una colisión con un vehículo situado en nuestro punto muerto. Otra novedad es que puede equipar sensores de aparcamiento, tanto delanteros como traseros.
Conclusiones y precios en España
Los cambios que ha experimentado el Stonic 2021 están en línea con el renovado Kia Rio, también recientemente presentado. Estos cambios, en mi opinión, son cambios para bien: en un segmento donde mantenerse fresco es clave, el Stonic sigue entrando por los ojos. El lavado de cara del Kia Stonic no ha sido un capricho, si no una necesidad. La renovación de coches como el SEAT Arona y el lanzamiento del Hyundai Bayon por parte de su marca hermana exigen a Kia mantener al día su crossover pequeño, uno de sus principales superventas.
Entre sus puntos positivos está la gran personalidad estética de los GT Line, la microhibridación de serie en las versiones 1.0 T-GDi - que a priori serán las más vendidas - y el fantástico tacto del cambio manual iMT, un sistema cuyas posibilidades permitirán extender la vida del cambio manual durante más tiempo. Además, aunque no tenga una dinámica emocionante, tiene un comportamiento ágil y es un coche que se siente ligero. Ahora bien, no todo es tan positivo: hay puntos a mejorar en el lavado de cara del Kia Stonic.
Aunque su carga tecnológica es fantástica, echo de menos una instrumentación digital y en su habitáculo podrían haberse implementado materiales más blandos y atractivos, como sí ha ocurrido en el lavado de cara del SEAT Arona. En cuanto a los precios del Kia Stonic, la gama arranca en los 12.250 euros para una versión 1.2 de 84 CV y acabado Concept, que actualmente tiene un descuento de 7.100 euros. Personalmente, recomendaría optar por una versión con motor 1.0 T-GDi, cuyo precio arrancaría en 15.844 euros con descuentos.
No obstante, optaría por un acabado intermedio Drive: aunque el precio ya subiría a casi 18.000 euros, estamos ante un coche con un equipamiento amplio y dotado con prácticamente todos los sistemas de seguridad de la gama.
Fotos del Kia Stonic 2021