Porsche lo ha vuelto a hacer. El fabricante alemán estrena la séptima generación del GT3 RS haciendo historia, no solo en su estirpe, sino también en la categoría. Con el nuevo Porsche 911 GT3 RS no solo nos encontramos un coche más capaz en los circuitos, sino un salto sin precedentes en comportamiento y aerodinámica, lo que sumado a un mejor rendimiento, hacen que estemos ante el que posiblemente sea el mejor coche que podemos comprar para correr en circuito a día de hoy. Indudablemente hay muchos superdeportivos que ofrecen experiencias cercanas a la competición, pero este GT3 RS es diferente, pues es un coche de carreras disfrazado de vehículo de calle.
Para esta prueba tan especial en vídeo, Porsche nos invitó al mítico trazado de Silverstone, un circuito sumamente especial y rápido donde poder dar rienda suelta a esta última iteración de la saga GT3 RS. La premisa de Porsche a la hora de abordar cada nueva evolución es la de conseguir un mejor comportamiento, un menor peso, una mejor aerodinámica y un mayor rendimiento.
Y el resultado es un GT3 RS que va mucho más allá de lo ya visto en el GT3 del que deriva, encontrando numerosas novedades en todos y cada uno de los campos citados. Su aerodinámica se ha trabajado hasta tal punto que ahora alcanza los 860 Kg de downforce a 285 Km/h, lo que supone más que doblar la carga generada por el GT3. Además se acompaña de un sistema de aerodinámica activa, empleado por primera vez en un Porsche de calle, que cuenta con 3 flaps móviles capaces de modificar ese downforce de forma inteligente durante la conducción, pero que al mismo tiempo suma funciones específicas como un aerofreno al hacer fuertes deceleraciones y un sistema DRS activable desde el volante para poder alcanzar los 296 Km/h de velocidad punta y así adelantar a cualquier contrincante en pista.
Con un chasis y carrocería profundamente revisados, el peso de este GT3 RS se ajusta hasta los 1.450 Kg, lo cual son 15 Kg más que el GT3. Este aumento de peso debemos verlo en perspectiva, pues esa ganancia se produce pese al uso intensivo de fibra de carbono en diferentes piezas de la carrocería como aletas delanteras, capó, puertas, techo o alerón trasero. Sin embargo, el aumento en el ancho de vías, los refuerzos estructurales y la adición de nuevos componentes como es el enorme alerón posterior, suponían incrementar la masa final.
A nivel de grupo motopropulsor, Porsche estrena una nueva evolución del bóxer de 6 cilindros para elevar la potencia máxima a 525 CV y el par máximo a 465 Nm. ¿Lo mejor de todo? El corte de inyección se sitúa en las 9.000 rpm y el sonido es realmente espectacular. Para la transmisión se recurre a un rapidísimo cambio de doble embrague con 7 relaciones, contando con accionamiento secuencial mediante levas en volante, levas que pueden ser de magnesio si instalamos el paquete Weissach.
Y llegamos al plato fuerte de este GT3 RS, el chasis. Si la aerodinámica ya supone una mejora sustancial con respecto al GT3, el chasis lo es aún más. Porsche permite ahora modificar el comportamiento de este deportivo desde el mismo volante, encontrando cuatro mandos independientes desde donde se puede modificar el comportamiento de la suspensión de ambos ejes (en compresión y rebote), el diferencial trasero (en retención y aceleración), los modos de conducción (Wet, Sport y Track) y los controles de tracción y estabilidad.
Esta capacidad de regulación de chasis, aerodinámica, motor y cambio, es lo que hace que el Porsche 911 GT3 RS marque un ante y un después en la categoría, además de ofrecer una experiencia de conducción de verdadero coche de carreras. Pero si de verdad quieres ver de lo que es capaz este GT3 RS y de las sensaciones que puede llegar a ofrecer durante la conducción, sin duda te recomendamos que le des play al vídeo que acompaña a esta entrada... no te arrepentirás.